En la mañana de este viernes, desde una sala del noveno piso en el Palacio de Justicia, la Corte Constitucional se convirtió en una “maloca constitucional”, un lugar para dejar fluir el pensamiento y con él, el diálogo intercultural. Allí 12 indigenas, entre ellos autoridades tradicionales, líderes y lideresas del Macroterritorio de Gente de Afinidad de Yuruparí compartieron con la Sala Primera de Revisión de la Corte Constitucional (integrada por los magistrados Diana Fajardo, Alejandro Linares y Jorge Enrique Ibañez), su visión de mundo; los fundamentos de sus sistemas de concimiento,; la forma como manejan y gobiernan el territorio, así como las afectaciones a sus cuerpos y territorio, a causa de la minería ilegal y la contaminación por mercurio en esta región.
