Durante su estadía en Puerto Maldonado, el papa Francisco emitió un discurso crítico sobre los problemas que aquejan a los pueblos originarios amazónicos. Condenó los estragos de las actividades extractivas.
Con la participación de más de 50 comunidades nativas en el Coliseo Regional de Madre de Dios, el papa Francisco emitió un mensaje crítico sobre los problemas que aquejan a los pueblos originarios amazónicos.
Durante su interlocución, enfatizó que las actividades extractivas, como la minería ilegal, han ocasionado la destrucción del territorio de los pueblos originarios.
“Probablemente, los pueblos amazónicos originarios nunca hayan estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora. La Amazonía es tierra disputada desde varios frentes. Por una parte, el neoextractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que apuntan su avidez sobre el petróleo, gas, madera, oro y monocultivos agroindustriales”, sentenció.
Asimismo, el Sumo Pontífice cuestionó las políticas públicas que propician la devastación de la Madre Tierra. “La amenaza contra sus territorios también viene por la perversión de ciertas políticas que promueven la conservación de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano…”, indicó.
Además del peligro de la minería y tala ilegal, el papa abordó otros importantes temas. A continuación, compartimos algunas expresiones del papa en cuanto al diálogo intercultural, trata de personas, situación de los PIACI, salud y educación intercultural.
Cabe mencionar que al término de su discurso se despidió de todos con la siguiente expresión en quechua: Tinkunakama, que significa “hasta un próximo encuentro”.
Diálogo intercultural
El Santo Padre puso un enorme énfasis en la participación de los pueblos originarios en los procesos de consulta ante un determinado proyecto que podría ejecutarse en territorio indígena.
“Un diálogo intercultural en el cual ustedes sean los principales interlocutores, sobre todo, a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios. El reconocimiento y diálogo serán el mejor camino para transformar las históricas relaciones marcadas por la exclusión y discriminación”, sostuvo
Asimismo, reconoció el rol de los pueblos originarios en la defensa de la Madre Tierra, considerándolos como “guardianes de los bosques y de los recursos que genera”
“Este buen hacer va en sintonía con las prácticas del Buen Vivir que descubrimos en la sabiduría de nuestros pueblos (…) Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la casa común”, dijo.
Trata de personas
También repudió uno de los estragos de la minería ilegal: la trata de personas, donde el mayor porcentaje se representa en mujeres, niñas y adolescentes. Manifestó que existe una complicidad para no combatirla.
“Existe otra devastación de la vida que viene acarreada con esta contaminación ambiental propiciada por la minería ilegal. Me refiero a la trata de personas. La mano de obra esclava o el abuso sexual, la violencia contra las adolescentes y contra las mujeres es un clamor que llega al cielo”
“Quisiera que se escuchará el grito de Dios preguntándonos: ¿dónde está tu hermano? ¿Dónde está tu hermano esclavo? (…) No nos hagamos los distraídos ni miremos para otra parte. Hay mucha complicidad”, refirió.
PIACI
Otro tema que abordó el papa fue sobre la situación de los Pueblos Indígenas en Asilamiento y Contacto Inicial (PIACI). Reconoció que al ser considerados como vulnerables, deben ser protegidos al igual que sus territorios.
“Sabemos que son los más vulnerables. El rezago de épocas pasadas los obligó a aislarse hasta de sus propias etnias (…) Sigan defendiendo a estos hermanos más vulnerables. Su presencia nos recuerda que no podemos disponer de los bienes comunes al ritmo de la avidez y consumo. Es necesario que existan límites que nos ayuden a preservarlos de todo intento de destrucción masiva del habitad que los constituye”, resaltó.
Salud y educación intercultural
El Sumo Pontífice reconoció que deben existir políticas públicas con pertinencia intercultural que garanticen la salud y educación de los pobladores indígenas, para que de esta manera se fortalezca la identidad cultural indígena.
“Pedimos a los Estados que se implementen políticas de salud intercultural, que tengan en cuenta la realidad y la cosmovisión de los pueblos, promoviendo a profesionales de sus propias etnias que sepan enfrentar las enfermedades desde su propia cosmovisión”, expresó con respecto a las enfermedades que aquejan a la población indígena.
Por otro lado, señaló lo siguiente: “La educación nos ayuda a tender puentes y a generar una cultura de reencuentro. La escuela y educación de los pueblos originarios debe ser una prioridad y compromiso del Estado. Compromiso integrador e intercultural, que asuma y respete su sabiduría ancestral”.
También destacó la participación de los jóvenes en difundir su identidad cultural a través de la pintura, danza, literatura. “Está bien que ahora sean ustedes mismos quienes se autodefinan y nos muestren su identidad”.
FONTE: SERVINDI
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