A dos semanas de producirse el mayor evento mundial de fútbol en la nación brasileña, la Copa Mundial 2014, cientos de ciudadanos indígenas pueblan las calles de la capital, Brasilia, para alzar su voz por las constantes vulneraciones de parte del Estado y empresas extractivas a sus derechos territoriales.
Pese a que sus derechos están reconocidos por la Constitución Federal, los indígenas de Brasil ven necesario realizar una serie de protestas durante esta semana (26 al 29 de mayo) en el marco de la denominada Movilización Nacional Indígena.
La movilización ha sido convocada por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), con el apoyo del Centro de Trabajo Indigenista (CTI), el Consejo Indígena Misionario (Cimi), el Instituto Socio Ambiental (ISA), Greenpeace, el Instituto de Educación en Brasil (IEB), entre otras organizaciones indígenas e indigenistas.
Siendo así que para el último día, el 29, a las nueve de la mañana, se tiene programada una audiencia pública en la Cámara de Diputados, en el auditorio Nereu Ramos.
La movilización es una reacción a un cúmulo de intentos del Congreso Nacional, liderado por la Bancada Ruralista, y un grupo de actores político-económicos, que intentan frenar los procesos de demarcación territorial y de fortalecimiento de los derechos indígenas.
Entre los objetivos de la marcha están detener varios proyectos que están en espera en el Parlamento y que atentan contra los pueblos originarios como la propuesta de enmienda constitucional (PEC) 215, que pretenden transferir a los congresistas la facultad de demarcación de las Tierras Indígenas (TI).
Además está el proyecto de ley (PLP) 227, que tiene como objetivo abrir estas áreas a la explotación económica; y el PL 1.610, que reglamenta la explotación minera en TI, entre otros.
Por otro lado, hay una serie de planes marginados que esperan hace tiempo en el tapete parlamentario, como la creación del Estatuto de los Pueblos Indígenas y el Consejo Nacional de Política Indigenista (CNPI), exigencias que también son causa de la Movilización Nacional Indígena.
“Vivimos una negociación o proceso de pacto entre los poderes del Estado y los representantes del capital, contra los derechos indígenas. Hay una virulenta campaña de deslegitimación, criminalización, discriminación, racismo y exterminio de los pueblos indígenas”, manifestó Sonia Guajajara, integrante de coordinación ejecutiva de la APIB.
Para dinamizar la movilización, internet también es base de protesta, es así que se ha conformado una plataforma llamada La República de los Ruralistas, en la que se muestra un panorama de los congresistas que representa a los propietarios del agronegocio.
FONTE : http://servindi.org/actualidad/105914 – Publicada em 28 de maio de 2014.
