Crecida de los ríos amenaza a poblaciones rurales de Pando

 

Mientras las aguas bajan en el norte de Pando, en particular en su capital Cobija, unas 23 comunidades del área rural en el sur del departamento comienzan a sentir los efectos de las inundaciones por la crecida de los ríos Manuripi, Tahuamanu y Madre de Dios. Unas 630 familias campesinas, unas 2.200 personas, están afectadas por las inundaciones. Demandan más ayuda y la construcción urgente de defensivos para evitar los desbordes.

Cinco municipios fueron los más afectados por las inundaciones en Pando: Bolpebra, Cobija, Bella Flor, Porvenir y una parte de Filadelfia.Un total de 1.200 familias resultaron damnificadas por las riadas en las áreas urbanas, lo que lleva a un total de casi 5.000 personas afectadas.

Pero la situación en el área rural de Pando es igualmente grave con sembradíos destruidos y cientos de familias afectadas, en particular en la zona del Sena, Porvenir y San Lorenzo.

Así lo denunció Omar Valluma, secretario ejecutivo de la confederación de campesinos de Pando, que destacó el clamor por más ayuda para los afectados.

En localidades del interior de Pando como Filadelfia y Cachuelita, donde el agua alcanza todavía un metro y medio, los pobladores van a lugar seguro llevando consigo sus pertenencias en barcazas y botes.

La situación en Bolpebra, en el extremo norte, es dramática.

El lodo, los escombros y la humedad quedan como testigos del desastre que provocó el rebalse del río Acre en la localidad fronteriza, donde 22 familias fueron afectadas y ahora están cobijadas en nueve carpas instaladas en una zona alta. Los pobladores decidieron no retornar al mismo lugar y, ahora, con ayuda del Gobierno, la Gobernación y Alcaldía están trabajando para refundar el pueblo en otro lugar.

Entre lágrimas y sollozos Vicenta Cruz, una residente de 50 años, relató el drama que vivieron la anterior semana cuando comenzaron a subir las aguas y más tarde tuvieron que abandonar sus viviendas porque el agua no dejó nada seco. La infraestructura de la escuela Central Bolpebra, donde estudian 22 niños, está destruida.

Todo está lleno de lodo y nada quedó en su lugar, por lo que los pobladores recorren el lugar del desastre y no pueden creer lo sucedido, dado que muchos dicen que en más de 20 años que habitan esta frontera nunca habían visto este fenómeno.
Los mismos pobladores reclaman por el abandono.

Se consideran guardianes de la soberanía del país y deben tener más desarrollo, toda vez que Bolpebra es una frontera tripartita que colinda con Brasil y Perú.

Allí hasta el Puesto Militar Adelantado tiene las marcas hasta donde alcanzaron las aguas. En todo este drama que sufren los moradores de Bolpebra, la gente destaca que es la primera vez que sienten que los están ayudando para intentar reconstruir el pueblo, porque una comisión conformada por dos técnicos de la Unidad de Gestores de Viviendas de Emergencias del Viceministerio de Obras Públicas y dos representantes de la Gobernación, llegaron hasta su campamento para anunciarles la decisión de construir viviendas en un lugar seguro, donde los pobladores decidan.

Los habitantes quedaron con la tarea de definir hoy el terreno donde quieren trasladar el pueblo y luego alistar todos los requisitos que necesitarán para acelerar el trámite. Estiman que en unos dos meses se pueda estar colocando la piedra fundamental.

El presidente Evo Morales visitará la capital pandina para verificar la situación de los damnificados por el desastre.
Está previsto que el Gobierno habilite tres plantas purificadoras de agua que aliviará las necesidades de los barrios afectados por el rebalse del río Acre en Cobija, que afectó a más de 1.200 familias.

 

FONTE: El Deber

 

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